lunes, 23 de julio de 2012

Prepárense...


Prometí que mi siguiente entrada hablaría sobre sexo.

Es evidente que voy a incumplir mi promesa, pero como los buenos políticos (es decir, los peores) voy a  usar un ardiz para cumplirla técnicamente.

Señoras y señores, es casi oficial, nos vamos a tomar por culo ante la pasividad de nuestros hermanos de allende La Junquera, que nos miran mal pero con vicio. 

Así que preparen ustedes sus anos de la forma más conveniente -vaselina para los clásicos, lubricante para los expertos y mantequilla para los románticos- y dispónganse en la posición más digna de la que sean capaces (sugiero siempre que sea posible el decúbito dorsal, mucho más apropiado que el ordinario y sumiso "cuatropatas") para ser "percutidos" tanto física como emocionalmente, en su más íntimo orgullo.

Disfruten, coño, disfruten, no me sean timoratos.

Acostúmbrense a la agradable sensación de tener a un tío (o tía) de fuerte acento susurrándoles en la nuca lo "cacho perros" que somos mientras sentimos su peso en nuestra espalda y disfrutamos de la reconfortante y rítmica presión de su pelvis en nuestras nalgas y recto.

Piensen en las innegables ventajas de que "amplíen nuestro círculo de amistades": no más estreñimiento, por ejemplo, problema resuelto.

La bandera de Japón nos va a resultar dolorosamente familiar, cercana y reconocida. Y por desgracia me refiero a la naval.

Así es, démonos por folladitos.

Y no solo eso, prepárense también para los grandes acontecimientos patrios que vendrán parejos. Referéndums, consultas, elecciones y tocamientos de cojones varios. Disfruten también de eso, demonio, que son ustedes unos melindrosos. Además del sexo anal, nos van a meter mano, ¿qué más quieren?

Si es que se quejan ustedes de vicio. ¡Cuántos quisieran tener esa vida sexual!

De postre, si se portan ustedes bien, dejaremos que España entera, y todos nosotros con ella, se la chupe a Alemania, o aún mejor, a superpotencias económicas mundiales de primerísimo nivel como Austria, Finlandia o, mis favoritos, Flandes y "los países cortitos de estatura", para rogarles que nos den algún mendrugo que sobre de su maravilloso banquete. 

Venga, adelante, pasen y vean señoras y señores a la puta Iberia y sus jodidos súbditos haciendo las delicias de su distinguida clientela, por separado o en un habilidoso escorzo a 6 bandas.

¡Ay, qué bien que nos lo vamos a pasar con nuestros amiguitos!

Y en la próxima entrada hablaremos de sexo.