miércoles, 23 de octubre de 2013

Sorpresa, sorpresa...


No tenemos remedio.

Los españoles digo. De verdad que no tenemos remedio.

Somos algo diferente bajo el sol, sin duda alguna. Ni mejores ni peores que otros cualquiera, pero diferentes como un huevo y una castaña.

Hay quien aún se sorprende de que a Inesita la reciban en su casa con vítores, banderas y la banda municipal.

Y de que en muchos de los bonitos, pintorescos y simpáticos pueblos de Euskadi ya la estén preparando un homenaje con txuleta y txakolí.

Y yo me pregunto, ¿pero es que alguien se ha olvidado de que en el País Vasco hay 270.000 hijos de puta? 

No, de verdad, quiero saberlo, ¿es que alguien ha pensado que ETA se caía a cachos y aquí nuestros 270.000 colegas del alma se convertían a la doctrina democrática de la noche a la mañana?

En el País Vasco hay 270.000 hijos de puta para los que una vida humana vale menos que unas ideas, y otros 380.000 cobardes paletos que, escondidos tras una mierda de tradiciones, unas siglas que presumen centenarias y una pancarta de "I am Basque", justifican a los primeros y los conceden mil y una prebendas morales porque nacieron en el pueblo de al lado en lugar de en la provincia de Burgos.

Alturas de miras les piden.

Debe ser por encima del pasamontañas o del detonador de la bomba lapa. Tan valientes ellos.

Vamos que sí, que son asesinos y cabrones, pero que son euskalduneslaostiaPatxi.

Pero nada, aquí nos sorprendemos, y nos da rabia que se les presente como los vencedores de una guerra, como a los gudaris que regresan orgullosos e invictos del frente. Nos jode que les reciban como les reciben.

Me pregunto quién nos ha metido esa inocencia, candidez o mera ingenuidad en la cabeza.

Pero no se preocupen, ni siquiera en esto se pondrán de acuerdo los partidos de los titulares para decir de verdad lo que debieran.

Ni siquiera en esto.

4 comentarios:

cachalote dijo...

A no mucho tardar veremos el desarme definitivo de ETA. Estoy seguro que la liberación de los históricos forma parte del acuerdo. Otra cosa es cómo nos lo quieran hacer ver.

Un placer volver a ver activo su blog.

Anónimo dijo...

Q los asesinos dejaran las armas tenía precio y ya se está viendo. Pueden vender : estamos con las víctimas. Pueden vender fotografías en los diferentes actos en contra de la última barbaridad de aplicación de la ley, pero en el fondo, vendieron a las víctimas para que estos hijos de la gran Suripanta dejaran las armas.

María. dijo...

Mire que se lo advertí hace dos años, que la bajada de pantalones iba a ser sublime en cuanto a reinserción penitenciaria, y si encima te los bajan desde Europa, más vergüenza da.
Que nos seguirían sangrando, 30.000 €uracos, que se quiere llevar la muy hdp por los servicios prestados.
¡¡De vergüenza!!

Lo de Sorpresa, sorpresa...¿esto que lo dice, por su regreso blogueril?, porque ¿No me diga a mí, que a sus años esto le ha sorprendido?... ¡Amos, Hombre!..que a estas alturas de la historia, por todos es sabido que la benevolencia con estos hdp por parte de papá Gobierno, siempre ha sido extraordinariamente generosa en tiempos de paz.

Que aún me estaban saliendo a mí los dientes cuando Adolfo Suárez firmó "los Extrañamientos" en los que fueron indultados con el exilio a Bruselas a 42 presos etarras, y ni dios se echó a la calle a manifestarse por aquel entonces... Y a los que a luego les pagamos los viajes a Iberoámerica...Idem de lienzo!!

Que solo en los años 80 y 90 salieron a la calle más de 200 etarras, entre indultos y régimen abierto, y muchos de ellos con condenas de más de 300 años juzgados por la Audiencia Nacional, muchos no llegaron a cumplir ni siete años de condena.
Ya quisiera yo ver la lista de instituciones penitenciarias, de estos dos últimos dos años.

Así que no se extrañe de que ya nadie haga nada.
¿Para qué, Mr. Rocket?
Si con la ley en la mano, esta jarcia nos siguen demostrando una vez más, que tienen la sarten por el mango.

Y no dude que los fieles del Cristo de Basauri, están que no les coje de gozo, y aplauden la buena nueva, porque son los mismos que firmaron la disposición para impulsar la total reinserción de cualquier vasco que se encontrase privado de libertad, así que para ellos esto es más que un triunfo.

En fin, España ha demostrado una vez más que está vieja, muy vieja, judicialmente hablando, necesita urgentemente renovarse, o morirá.

Saludos.

Anónimo dijo...

Cuando se pierde la esperanza de que la ley haga justicia, sólo queda la fe en que el karma actúe con toda su hijoputez, y no se prive de provocar sufrimientos, dolor y enfermedad a todos aquellos que segaron vidas.

Matusalen