lunes, 18 de octubre de 2010

"El Cachondismo"

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No es que el que suscriba sea un machista impenitente, ni que con esto del cambio de dígito me haya vuelto un carrozón, o un intransigente, o un reaccionario. Sin embargo, algunas cosas, aún hoy en día, le crujen a uno un poco las entrañas.

Hablemos del “cachondismo”, ese fenómeno que se está produciendo en todo el mundo por el que las mujeres en general, desde los 15 hasta los 105 años, reconocen abiertamente, sin pelos en la lengua y con absoluta desinhibición, que están “cachondas”, incluidas algunas de las poquísimas lectoras que tiene este blog.

No es que me refiera a conversaciones privadas, escarceos amorosos o arrumacos entre amantes o enamorados (o combinación de ellos), no, me refiero a decir que se está “cachonda” como el que dice “me gustan las croquetas de jamón”

Déjenme que les ponga un ejemplo.

Rocket: ¿Y qué se cuenta usted?
Azofaifa: ¡Pues que estoy cachonda!
Rocket: ¡¡Pero, señorita Azofaifa!!
Azofaifa: Pues sí, con su permiso, ¡cachonda perdida!, Adelaido, el de la segunda planta, que me pone como una moto GP.

Y créame el lector que soy partidario de que cada individuo se exprese como le venga en gana (siempre y cuando se pongan esos comentarios al resguardo de púberes oídos) pero, ¡coño!, hay cosas que no comento a personas del sexo contrario ni yo.

Si esa es la reacción que causa el “cachondismo” en una conversación de ascensor, pueden ustedes imaginarse cómo hace reaccionar a las féminas en aquello llamado Internet 2.0, es decir, blogs, redes sociales y páginas webs en general.

Iba a poner ejemplos claros y palpables que apuntalan y respaldan mi teoría, pero finalmente he decidido no hacerlo porque cada una tiene derecho a su no intimidad y a no ser difundido fuera de su ámbito.

En cualquier caso, la fiebre se expande por los 5 continentes, y aunque desconozco el foco de este nuevo movimiento desinhibidor y libertario, puedo atestiguar que sus efectos se hacen notar en USA, Francia, Japón, Portugal e, incluso, el siempre muy casto y muy recatado (para con las mujeres, claro) reino de Marruecos. Todos ellos liderados, por supuesto, por la Piel de Toro, siempre a la vanguardia de nuevos retos de igualdad que afrontar.

Y no, no son como decía sólo las adolescentes, fieles seguidoras de "Física y Química" y otros bodrios similares, las que llevan la delantera, no, no. También las mujeres maduras y bien formadas de cualquier otra edad siguen su ejemplo, o acaso lo implantaron, en una suerte de ponerse las bragas por montera y lanzarse a tumba abierta al exhibicionismocachondil”.

Y ya está, este es el fin, se acabó lo que se daba, plis-plas, caput. El último reducto ha sido tomado, los perdedores nos retiramos a nuestros cuarteles de invierno con clara resignación en nuestros semblantes. El último feudo masculino, esa agresividad cazadora o, si me apuran, esa insolencia en el verbo ha sido tomada por las huestes femeninas. Bandera blanca. Rendición incondicional.

Tanto es así que la pasada semana un amigo, al que en nuestra reducida comunidad masculina heterosexual siempre le hemos reconocido por sus insignes y notorias conquistas femeninas, me confesaba que una señorita le había “entrado” en una de mis tascas favoritas con la frase “hola, ¿cómo te llamas?, me pones cachonda”.
Él, al parecer, sólo había acertado a responder, tras parpadear con asombro tres o cuatro veces, su nombre de pila y algo así como “¡joder macho!,¿y qué te pareció el partido del Atleti del otro día?”.

Exageración o no, esa parece ser la excepción que se va a convertir en norma general en el futuro inmediato.

Y sí, habrá que aceptarlo, y no escandalizarse, y asumirlo como la expresión de una sensación, de un sentimiento más, tan habitual como el sueño, el aburrimiento, el nerviosismo o las ganas de comerse una paella valenciana. Pero que quieren ustedes que les diga, yo prefería cuando había que cortejar a las damas (que en ocasiones se hacían las duras) y luego te hacían creer que eras tú y no ellas el que terminaba resolviendo favorablemente el asunto para acabar en el catre. Todo ello tras haber hecho honrosamente el memo durante horas, días o incluso meses.

Siempre hemos sido el sexo débil, pero ¡diablos!, ¿hace falta que nos lo restrieguen ustedes por la cara?

This is the end of the world as we know it.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno bueno, por fin jugamos en mi terreno.

Hay que reconocer que el cachondismo es una enfermedad de reconocido prestigio, que no siempre viene cuando uno quiere. Para no enrollarme: lo importante, lo fundamental, es adaptarse a los tiempos.

Veo que te sigue dominando tu parte más tradicional en el ligoteo, y que te gusta gastarte los dineros que no tienes en las conquistas, reconquistas, razzias, asaltos y demás.

Pues Mr. Rocket, la cosa ya ha cambiado como ves y pueden darse mil y una historias hasta ahora inimaginables. Hoy en día hay que saber recortar con el capote si un troll te ataca, cosa bastante probable que ocurra con el "cachondismo" reinante (que yo también llamaría "salidismo"). Aquí en Cataluña utilizaremos un mantel, que no está el capote bien visto.

Te tengo que recordar que este cachondismo es lo que siempre te gustó y fue tu sueño cuando eras adolescente. Ahora también, pero no quieres reconocerlo. Si sufres o vuelves sufrir una entrada, aunque sea de una troll, será siempre mejor que pagar en los sitios donde el cachondismo es profesión.Y seguramente será muy simpática y tendrá unos ojos preciosos.

La parte buena del negocio es que correrás el riesgo de que te entre la bestia parda que siempre esperaste y nunca llegó. La parte mala será que te entre el bestia parda que nunca imaginaste que llegaría...

Los tiempos han cambiado, no eres ya el mismo...¿has cambiado tú?

Rocket dijo...

Estimado Anónimo,

Comentario sin desperdicio.

Vayamos por partes:

"que te gusta gastarte los dineros que no tienes en las conquistas, reconquistas, razzias, asaltos y demás"

Jajajajjaaja, ha olvidado usted escaramuzas y, por supuesto, nuestro querido "dogfight". En cuanto al estado de mis cuentas, sin ser excelso, "nunca cago por encima del culo". Como usted bien sabe soy generoso por naturaleza y me gusta el buen vivir, y compartirlo, sin deber un duro, ni a bancos, ni a personas. Me considero afortunado, aunque por supuesto me gustaría que mis ingresos fueran más altos, ¿conoce a alguien que no?

"Te tengo que recordar que este cachondismo es lo que siempre te gustó y fue tu sueño cuando eras adolescente"

Niet, niet, niet, mi querido camarada, a mi siempre me han gustado las Señoras (con mayúsculas), lo cual no está en absoluto reñido con que sean apasionadas en íntimos menesteres. Y hasta ahí puedo leer.

"Si sufres o vuelves sufrir una entrada, aunque sea de una troll"

Bien sabe usted que he sufrido ataques en alguna que otra ocasión, pero nunca se han declarado "cachondas" a las primeras de cambio. En cualquier caso, la anécdota no me ha ocurrido a mi.

"La parte buena del negocio es que correrás el riesgo de que te entre la bestia parda que siempre esperaste y nunca llegó. La parte mala será que te entre el bestia parda que nunca imaginaste que llegaría..."

Jajajajajajajajajajaja. No sé muy bien que significa eso del todo, pero miedo me da.

"Los tiempos han cambiado, no eres ya el mismo...¿has cambiado tú?"

¡Que coño voy a ser el mismo!, Anónimo, ¡por Belcebú!, ¡que he cumplido los 40!

Saludos,
Rocket

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

La hostia... Venía por aquí a comentar algo sobre la entrada, pero... nada, nada, sigan ustedes, que esto es demasiado íntimo.

(Aunque seguiré como observador, porque todo esto es muy bonito y merece ser leído).

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

Jajajajjajajajaajajaja.

No se corte usted mi querido Leónidas. Anónimo es un viejo e ínitmo compañero de fatigas al que conozco desde hace más de 20 años y me ha leído un poco la cartilla (quizás merecidamente) mientras que yo me revuelvo como Gusifluky panza arriba. Y sospecho que volverá con el cuchillo afilado...

Aquí, ya lo sabe usted, está usted en su segunda casa (o la tercera o la cuarta, como usted prefiera)

Además me interesa sobremanera su cometario sobre al cachondismo.

Tengo franca curiosidad, la verdad.

Saludos,
Rocket

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Bueno, pues con un poquito de timidez, Rocket, le cuento que:

A mí lo del "cachondismo" ese que menciona no me parece nada mal. Cierto que resulta grosero, ¿y qué?. No hay de qué preocuparse, pues groseras siempre hubo, aunque probablemente se ocultaran más que ahora. Precisamente en eso radica la ventaja del desaforado "cachondismo" actual; ahora vemos venir a las golfas desde lejos, y eso es una ventaja.

Quiero decir que antaño la represión moral, y muy especialmente la represión derivada de una moral religiosa, igualaba injustamente a damas y a putones. Actualmente, en cambio, podemos diferenciar a una dama de una putilla gracias a la liberación de costumbres, pues la dama seguirá siéndolo, mientras que la putilla se mostrará como tal.

Eso a mí me parece muy ventajoso desde el punto de vista del hombre, porque en definitiva sirve para que el macho de la especie humana tenga más elementos de juicio a la hora de escoger pareja.

E iré más allá. Otra ventaja del "cachondismo" es que, llegado el caso de tener los huevos muy cargados, podremos escoger a una insignificante zorra para descargarlos sin correr el riesgo de embarazar a una dama de verdad.

No sé, a mí todo me parecen ventajas.

Anónimo dijo...

Me encanta la era de Acuario,

las diferencias entre sexos que las hay se diluyen cada vez mas, el cambio femenino según mi opinión se reduce al hecho que muchas mujeres ya lo verbalizan se han quitado el peso de las convenciones sociales y son perfectamente capaces de decir cuando y como quieren "marcha" y quien las motiva para ello.

Fisiológicamente no tengo noticias de cambios en la presencia de Testosterona en sangre ,que es la hormona cachonda por excelencia , en las mujeres. Cierto es que muchos tios empiezan a no saber como reaccionar ante este cambio de roles y sufren de cierta sensación de castración , de desmaculinización, pero yo personalmente estoy encantado , me gustan las mujeres con carácter y personalidad que dicen lo que quieren , así que señores acéptenlo y a vivir que son dos días!!!.

* La falta de aceptación de la realidad es una de las causas mas habituales de sufrimiento de los seres humanos, el cambio es constante !!!!

Anónimo dijo...

Aunque aparezco como anónimo querido Rocket, llámame Hashimuri.

El cachondismo como tal existió, existe y existirá por que ellas no tienen que ser diferentes a ellos; además, no olvidemos la igualdad hombres/hombras o mujeres/mujeros propugnada y defendida hasta el infinito desde el ex-ministerio de Igualdad. ¡SEMOS IGUALES ! Por tanto todos tenemos el derecho y la obligación de ser/estar cachondas perdidas el mayor tiempo posible.

Pero el matiz querido Rocket y resto de amigos viene por un matiz, ya pasados los 40, como es el caso de algunas/os de vosotros. Y es que a estas alturas, tenemos dos caras o quizás tres o más. En mi caso, son cuatro:
a)La que tengo con mi familia en mi vida cotidiana
b)La que tengo con mis amigos cuando también estoy con mi familia.
c) La que tengo cuando sólo estoy con mis amigos...
d)La que tengo en el trabajo

Por tanto una señora como yo no deja de serlo por que en un momento dado tenga el cachondismo subido y no quiera perder el tiempo cuando la cosa está clara.

¿A que coincidimos queridas amigas lectoras? ¿Estáis de acuerdo queridos amigos? ¿Te dejo más tranquilo querido Rocket... o no?

Hashimuri

Anaïs dijo...

Hashimuri, tiene usted más razón que una santa. Yo ya he perdido la cuenta de las caras que tengo.

Por cierto, saludos al anfitrión, llego desde el diario de nuestro común amigo Leónidas y he visto que no se está mal por aquí.

Rocket dijo...

¡Hala a repartir!

Leónidas,

Entiendo su comentario, pero no lo comparto del todo. Se puede seguir el "cachondismo" (que empiezo a pensar es más una religión que un virus) y no dejar de ser una dama. Mi sorpresa no viene de cosntatar el hecho de que estén cachondas, sino de que lo manifiesten abiertamente como si usted fuera su mejor amigo del alma.

Eso sí, si se repite el episodio constantemente y no de forma esporádica, es evidente que tiene usted razón, aunque no le recomiendo ir preñando gente por esos mundos de Dios. No tengo experiencia personal al respecto, pero al parecer son los "quiquis" más caros del mundo.

Con todo, ¡pero que salero y desparpajo tiene usted para hablar de estas cosas!

Anónimo Acuario,

Un poco flowerpower lo suyo.

Eso sí, yo ni me castro, ni me desmasculinizo, simplemente me gusta seguir un cierto protocolo. Innovaciones sí, revoluciones las dejamos para los soviéticos.

Hashimuri,

Me da en la nariz que usted no tiene muy claro su identidad sexual y anda muy, pero que muy despistado/a.

¿Ha probado usted a relizarse un cambio de sexo a ver si a la contraria le va un poco mejor?

Sin embargo, ha adoptado usted el roll de una mujer con bastante soltura, ignoro si eso es bueno o malo para usted.

Anaïs,

Pues sea usted bienvenida, hágase un sitio entre la hippy que se está fumando un porrete y el meapilas que está soltando la charla sobre lo matemático de la música de Bach. Sí, ahí, al lado de la ventana y relájese que le voy poniendo "lo que es un churuflús" de parte de la casa.

Y no haga mucho caso a Hashimuri, yo para mí que tiene ya una jartá de mili hecha... y la empezón cuando no había chicas en la mili.

Saludos,
Rocket

Anónimo dijo...

Hashimuri de nuevo y por alusiones.

Me da igual lo que pienses de mi sexo, del que hago o del que tengo; la mili no me pilló por que gracias a Dios no gasto su edad, que se le nota.

Y seguiré con mi cachondismo subido cuando corresponda, y mi frialdad característica cuando quiera... son mis caras, ya lo expliqué antes y sigo estando segura de que mis salidas serán siendo victoriosas.

Siempre será mejor nuestro cachondismo femenino selectivo, que el cachondismo masculino permanente, ya les gustaría a más de uno poder "cojontrolar" esto...

Rocket dijo...

Enhorabuena Hashimuri,

Usted misme...

Y sí, claro que se me nota, ¿no ha leído la entrada titulada "40"?

Saludos,
Rocket

P.D.

Si quiere usted firmar como Hashimuri, no hace falta que lo haga como anónimo, hay una opción en las respuestas entre "cuenta de Google" y Nombre/URL que se "titula" "OpenID"... ¿por qué tengo una sensación de déjà vu al decir esto?