domingo, 15 de abril de 2012
En Albacete no hay elefantes
Chuzos de punta caen. Pero oigan, chuzos de los gordos. En lo económico, en lo político, en lo social y en lo cultural, en suelo patrio (o no tan patrio) y allende nuestras fronteras.
De las macromagnitudes ni hablamos, empieza ser ya una saturación esto de la prima de riesgo, el nivel de deuda y el endeudamiento bancario. Si no fuera porque nos va la bolsa, cuando no la vida, en ello, sería para ignorar las noticias por coñazo y por repetitivas.
España otra vez con su leyenda negra, versión 2.0 o S XXI, como ustedes prefieran. Nadie nos va a echar una mano, denlo por seguro, y se la darán a los italianos que, con todos mis respetos, llevan más de un siglo viviendo del jodido cuento. Nadie les soporta, pero al menos no les odian como a nosotros.
En lo político... mejor me callo.
En lo social, no sé si ustedes lo saben, pero Carla Bruni no se ha deshinchado después de darle a nuestro querido Petit Napoleon una Petit Napoleona. Y ganó 10 kilos durante su famosa preñez. Casi nada. Así que nuestro pequeño gran hombre se casó con un pibón por serlo y ahora convive con una señora "entradita en carnes" que no suelta el Hagen Daaz ni así la ahorquen. Miserias del poder absoluto, supongo.
Claro que lo podría haber tenido peor, hubiera podido casarse con Cristina Kirchner, que de política sabe lo mismo o menos, tiene peor mala leche y, sobre todo, la tiroides fatal.
Culturalmente estoy desecho... lo de las subvenciones al glorioso cine nacional es para que las masas nos echáramos a la calle a pedir la dimisión hasta del portero de Moncloa. ¿Quién va a hacer ahora películas sobre la guerra civil?
Pero lo que verdaderamente duele es lo de la cacería de elefantes de S.M. el Rey.
A mi me caen bien los elefantes, son gente que llevan las infidelidades con dignidad y en lugar de cuernos gastan colmillos, que duelen igual cuando salen, pero luego son útiles y se come con ellos.
Sabrá el lector, y si no ya le informo yo, que el que suscribe es un monárquico confeso.
Más pese a ello, no acierto a entender qué cojones hace Su Majestad bajándose a un paquidermo mientras en España hay 5,5 millones de personas -no todos españoles, por cierto- que pasan los lunes rascándose la taleguilla a falta de algo mejor que hacer con las manos.
En mi humilde opinión es un cagada en toda regla.
Y para ello, para cagar digo, mejor hacer lo que el infausto dicho aconseja, y darse una vuelta por esa bonita zona de la geografía española.
Sí, es cierto que no hay elefantes en Albacete, pero a cambio hubiera podido degustar una fantástico pisto, un delicioso plato de atascaburras, o las magníficas judías con perdiz que prepara alguno de los restaurantes más celebrados de la zona y que yo, con mucho gusto, le hubiera podido recomendar.
En lugar de eso se ha roto la cadera y nos ha puesto en la tesitura de tener que dar muchas explicaciones y tener que soportar "descorches" republicanos.
A Albacete, Señor, a Albacete. Acepte el consejo de este su humilde súbdito y la próxima a Albacete.
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2 comentarios:
Apreciado Rocket:
En su momento, en la jura de la bandera, me comprometí con el sistema de convivencia que nos habíamos dado los españoles. A pesar de todo lo que ha llovido sigo pensando que es el sistema menos malo que funciona (la alternativa es liarse a tortas, que a eso no nos gana nadie...) pero eso no quita criticarlo cuando no funciona. Una de esas críticas va dirigida a S.M. y le cito , con todos los respetos a su cargo y persona, aquello de "si el jefe no da ejemplo, los subalternos le pierden el respeto".
P.D. S.M. tendría a bien recordar algunas cosas sobre liderazgo:
http://www.belt.es/expertos/HOME2_experto.asp?id=4191
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