domingo, 21 de noviembre de 2010

Addio alla vita

Es curioso como a veces la vida enreda sin quererlo.

Andaba yo el pasado jueves documentándome para la entrada anterior y se me ocurrió darle un fondo operístico, melodramático, muy apropiado para el tema en cuestión.

En realidad, he de reconocer que tuve el run-run de una melodía durante unos cuantos días en la cabeza hasta que descubrí que era "Nessun Dorma" de "Turandot" (una auténtica maravilla) y aproveché que el Pisuerga pasa por Valladolid para encajar el aria en el relato en cuestión.

No soy (no era quizás) demasiado aficionado a la ópera.

Tuve, para ser sincero, una época, hace ya unos cuantos años, que compré bastantes CD's de este género. Necesitaba concentración y energía antes de hacer algunas de las cosas que tenía que hacer en ese momento, y el heavy no me llenaba, no terminaba de cogerle el punto.

Recuero haber entrado en una tienda de discos de una capital de provincias y haber dicho:

"Hola, quiero comprar ópera, la más fuerte que tenga que no sea en alemán, que me da dolor de cabeza"

Y recuerdo también la cara de espanto y estupor de la pobre chica que me atendió, que daba a entender que me consideraba un troglodita o algo peor.

Sin embargo la visita y la compra (probablemente la mayor venta que haya realizado en su vida) merecieron la pena. No presté demasiada atención en ese momento a la música que compré, pero tuve un rollo de lo más curioso y satisfactorio con la vendedora. Una persona con una sensibilidad verdaderamente fuera de lo común... para la música hablo.

Sin embargo, acabada mi necesidad de escuchar música "relajante/vigorizante", la ópera salió de mi vida con la misma velocidad y el mismo mutismo que los tebeos de Mortadelo y Filemón... hasta la pasada semana.

Al investigar esa melodía de la que hablaba, me reencontré con un mundo verdaderamente sugestivo. Il Bel Canto.

Y oigan, miren ustedes, pues me gusta. Me he pasado una buena parte del fin de semana oyendo ópera, y con bastantes decibelios he de decir, aunque mi vecino no ha osado quejarse.

Si son ustedes aficionados, no les descubro nada nuevo, si no lo son les sugiero que se acerquen a la ópera de la mano de Puccini: La Boheme, Madame Butterfly, Tosca, Turandot, Edgar. ¿Les suenan?

Busquen e investiguen, las arias son para chuparse los dedillos y duran sólo tres minutos. Si el primero les parece aburrido, aguanten un poco, háganme caso, al cabo de un minuto y medio, o similar, el asunto suele ponerse interesante.

Yo al menos, y por un enredo casual, ahora estoy realmente enganchado. Tanto que me estoy planteando si incluir el oficio de barítono en mi lista de pluriempleo.

Milán, allá voy...

P.D.

Sin embargo no termino de cogerle el punto a Wagner, porque como dice Woody Allen, "cada vez que lo escucho me dan ganas de invadir Polonia"

P.D.2

"Addio alla vita" es el aria que todo el mundo comenta que le encanta, cuando en realidad no hay ningún aria de ópera conocida con ese título... pura leyenda urbana.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Lástima que el alemán le produzca dolor de cabeza; los míos se van con Wagner (Tristan und Isolde)

Rocket dijo...

Estimado Anónimo,

Bueno, en la música como en casi todo lo demás, para gustos colores.

De Wagner a mi sólo me entra Tannhäuser, y más que nada por el "Coro de los Peregrinos".

Pero también es cierto que aún me estoy iniciando, es probable que dentro de no mucho em atreva con más.

Saludos,
Rocket

P.D.

¿Por qué me da la sensación que la última frase suena fatal?

uno que ya es viejo dijo...

Todo un culterano. Pasese al género chico que es más castizo, verá que sensación.

Rocket dijo...

Estimado "uno que ya es viejo",

Verá usted, nada tengo en contra de la Zarzuela, pero estará de acuerdo conmigo que para estar mentalmente preparado para realizar una actividad física muy intensa y estresante (a la par que peligrosa), "La del manojo de rosas" o "Agua, azucarillos y aguardiente" no es lo más adecuado.

Por lo demás, hay que reconocer que tiene su encanto, las temáticas y las escenas suelen ser mucho más inocentes que en la ópera y, además, los finales casi siemrpe son felices... bastante sufrimiento teníamos los españolitos para ir a sufrir al teatro.

Saludos,
Rocket

Vine para quedarme dijo...

Rocket,
Estás tremendamente sensible y no me cuadra ni Wagner ni Gigantes y Cabezudos.

Te recomiendo la música italiana de los 70. Te ayudará y te olvidarás de coger la Glock. Esto último es en referencia a tu anterior post que me llena de profunda indignación. Donde esté el producto nacional, que se quite el del Este.
El resultado será el mismo, sin dudas.

Pajeú dijo...

¿Milán? Perdón, pero si admite una sugerencia, yo le recomiendo escuchar y ver una ópera en Berlín.

Yo tuve la suerte de disfrutar de "Cosi Fan Tutte" de W.A. Mozart en el año 2002 en el Staatsoper de Berlín.

Simplemente maravilloso.

Un SoSo.
Pajeú

Anaïs dijo...

Tampoco es que yo sea una gran aficionada a la ópera, pero he de reconocer que hay arias y preludios que me ponen los pelos de punta, por ejemplo Nessun dorma que menciona usted, O mio babbino caro... En cuanto a Wagner, hombre, dele una oportunidad, que no todo es la cabalgata de las Walkirias, tiene cosas de lo más tranquilizantes :)

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Jo, pues a mí La Cabalgata de la Walkirias me chifla. Y ganas de invadir Polonia no, pero de incendiar iglesias y violar a niños con síndrome de Down una jartá. Yo es que soy muy civilizado.

Rocket dijo...

Estimado Uno que...

¡¡Si hombre sí!!, ¡la música italiana de los 70!, y luego ya, si acaso, cena íntima con Elton John y sus amigos en reserado de Chueca...

¡Amos no me joda!

Estimada Pajeú,


¡¡¡Hombreeeeeee!!!, ¡¿Pero dónde anda usted metida?!

Como he dicho no era, hasta ahora, demasiado aficionado a la ópera, y nunca he estado en una representación.

Dije lo de Milán por la famosa Scala, pero vamos, si usted me dice que Berlín, pues Berlín.

¡Hala, vaya haciendo las maletas, que nos largamos en menos que se lo cuento!

Eso sí, ¿me permitirá usted que la obra sea de Puccini?

Anaïs,

Por eso hablaba yo del "Coro de los Peregrinos" de Tannhäuser, por ejemplo.

Aunque conociéndome, terminaré aficionándome tambien al amigo Richard, y lo llevaré puesto en mi I-pod cuando... jejejeje, eso me lo reservo. Maldades que a uno le pasan por la cabeza y que incluyen granadas de mano.

Estimado Leónidas,

Ande, ande... no me sea usted fantasma. Con los homenajes que se está pegando usted dudo que le quede furor para forzar a pobres criaturas con minusvalía psíquica.

Y es lo que tiene ffffffffoooolll (¡mierda, sigue sin salirme!), que consume mucha energía.

Saludos,
Rocket

Vine para quedarme dijo...

Leónidas, desde hoy tienes un admirador menos, y no sólo en este foro. Si era para hacer gracia, no la tienes. Si era para provocar, lo has conseguido.

Rocket, cada música tiene su momento, ¿o eres capaz de escuchar siempre lo mismo, el mismo estilo?

Por cierto, ¿algún problema con Chueca?

Rocket dijo...

Estimado vine para...

Jajajajaja, se ve que no conoce usted a Leónidas. No sólo es un provocador, sino que tiene un don especial para hacerlo...

En cuanto a lo de Chueca, pues no, la verdad es que ningún problema. Pero vamos, ninguno, ninguno. Simplemente es una zona de Madrid que no frecuento, y poco me interesa nada de lo que allí pueda pasar, movimiento gay incluido y en cabeza.

Si me pierdo, no me busque usted por allí.

Con respecto a la música, oigo siempre variadito (tampoco es cuestión de pasarme el día oyendo ópera) pero hay música que, simplemente, no me gusta.

Y además la música italiana en general me parece un coñazo de berrones.

Saludos,
Rocket

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

Mwajajajaja... Menos mal, joder, menos mal. Empezaba a pensar que ya nadie me tomaba en serio. ¡Yuuupiiii!

Besitos miles, "Vine para quedarme".

Pajeú dijo...

Maletas preparadas. A tu señal me pongo en marcha.
Y puesto que eres tú el que me llevas te cedo la elección.

Un SoSo.

Rocket dijo...

Estimada y esquiva Pajeú,

Ahora mismo doy orden a mi "chauffeur" (pronunciar en el francés más cursi del que se sea capaz) que le lleve hasta el aeródromo más cercano donde le esperará mi "private jet" (pronunciar en el inglés más empalagoso del que se sea capaz) para llevarla hasta Berlin (esto lo puede pronunciar usted a su gusto).

Una vez allí, un segundo "chauffeur" le conducirá hasta el hotel que usted prefiera, aunque yo le sugiero el Steingerberger Berlín (pronunciar en el alemán más tajante del que se sea capaz) donde me he tomado la libertad de reservarle un suite.

Si necesita algún complemento o indumentaria especial, por favor hágaselo saber a la asistente personal que le acompañará todo el viaje. No se preocupe por el coste, ella se encargará de todo.

Cuando la masajista que tiene asignada haya terminado de darle un tonificante (o relajante) massage (otra vez lo del francés) y se haya usted vestido, de nuevo el chauffeur le llevará hasta su querida Berlinale.

Por cierto, ¿qué flores prefiere en su suite?, ¿rosas, liliums, unas sencillas margaritas?

He escogido "Tosca", me ha dado por ahí. Por favor, hágame saber si quiere que la representación sea sólo para nosotros o, por el contrario, le divierte la presencia de la plebe.

Al acabar la representación, le llevaré a cenar al restaurante del Reichstag. Sí, ya sé que no es muy allá en cuanto a cocina, pero no me negará que las vistas son espectaculares y, además, da un poco de morbillo sentir el poder bajo el asiento.

Después tomaremos una copa de champagne en la embajada italiana, donde tengo algún contacto, y posteriormente el chauffeur le acompañará de vuelta al hotel.

Y se peguntará usted, ¿y ya está, eso es todo?

Y es que, como usted bien sabe, soy un poco tímido...

Saludos,
Rocket