martes, 18 de enero de 2011

De los 40 para arriba...


…no te mojes la barriga.

Esa es una de las frases que más oigo últimamente. O esa otra que dice que si a partir de los 40 te levantas de la cama y no te duele nada, es que estás muerto.

Ignoro si los que se inventaron semejantes estupideces eran unos derrotistas, unos agoreros o unos flojos, pero me estoy acordando muchísimo de la leche que sus mamás les suministraron cuando eran unos tiernos bebés.

Y la culpa de todos mis males, querido lector, no es de nadie sino del que suscribe que, habiéndose dejado influenciar por expresiones del tipo, “con 40 ya tienes que empezar a ponerte en forma Rocket” o “fumas demasiado y tenemos 40, ¿no deberías hacer algo de deporte?”, decidió ser un poco menos rebelde de lo habitual y seguir las amables indicaciones de las personas que tuvieron a bien preocuparse por su estado de forma general; mi señor padre, con el que ya ajustaré cuentas, incluido y a la cabeza (de momento castigado sin las cañas del aperitivo del próximo sábado)

Y uno que es todo voluntad y responsabilidad, recuperó su ropa de “educación física” del cajón en la que llevaba mucho tiempo guardada, desempolvó el ánimo deportivo, se emborrachó del joven espíritu de la joven persona que actuaría de cicerone en el reencuentro con la carrera pedestre y… se echó a correr.

Siempre he opinado que correr es de cobardes, necesario en algunos casos, quizás, pero una mariconada.

20 minutos y 7 cuestas arriba y cuestas abajo después, comenzaba unos “suaves” ejercicios de estiramiento para “evitar lesiones”

Me cago hasta en mis muelas, las del Barón de Coubertin y, sobre todo, en las del maldito Orzowei, que dejó en nuestras jóvenes mentes la insana impronta de que corriendo se llega antes.

Cuando el traumatólogo - ése que últimamente pasa más horas conmigo de las que empleó para estudiar las lesiones que ahora me diagnostica – me dijo que tenía “pata de ganso” a punto estuve de soltarle una “caricia”… a mí lo de “pata de ganso” y lo de “palomo cojo” me suenan de lo más parecido. Sin embargo, mi acompañante en la consulta, la misma persona que me tuvo 20 minutos cuesta arriba y cuesta abajo, me tranquilizó diciéndome que se trata de una tendinitis de lo más común.

De lo más común… ya no soy original ni para lesionarme.

Y aquí me hallan ahora ustedes, con la rodilla derecha dolorida, mi orgullo por los suelos, mi ego en peor estado que mi rodilla, mi espalda amenazando con unirse a la “party”, aguantando el choteito en el trabajo de todos los que corren porque si no engordan (flojos de grasas) y mi mente repitiéndome sin cesar… “¿y tú para qué cojones querías ponerte en forma si ya estabas en forma, so membrillo?”

Eso sí, el fisioterapeuta ha encontrado un chollo conmigo, al menos colaboro en la recuperación económica… y en el pago de su hipoteca.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

juas juas juas

Pero y te pones una cinta elástica en la frente y muñequeras?????
Y mejor aun, ¿te pones rockys?

Dime que sí, porfa porfa porfa!!!!!

Me voy a chivar, a ver si a uno que conozco le pesa lo suficiente la conciencia (xq de barriga va sobrao)como para animarse a volver a ello.

Pero no vale que quedeis a correr y luego pareis a tomar cervezuelas.
ESO NO VALE!

Besinos
Ra.

María. dijo...

Jajajajajaja!

Le dije un día que dejara de hacer estos comentarios a la hora del curro, que es muy difícil contenerse, joder!.
Pero a usted nunca le dijeron que eso del deporte era una falacia, o no sabe eso de que si andar sería tan saludable, los carteros serían inmortales.


En fin que le sea leve, y se mejore pronto.

Rocket dijo...

Estimada y divina Ra,

Por supuesto, todo en un azul perfectamente reglamentario. Eso sí, para que las muñequeras (con los colores de la patria) destaquen, llevo las mangas remangadas hasta los codos.

Los rockys los uso para tener calientes los abductores y así poder decir que tengo algo caliente por esa zona.

En cuanto a su, su... ése, está dejadísimo porque de natural él siempre ha sido un poco vaguete. Cuando éramos áun más jóvenes que ahora (es decir, hace 157 años) y hacíamos lo que hacíamos, él nunca destacó por ser el más voluntarioso en eso del entrenamiento.

Eso sí, cuando le dio por correr maratones yo me preguntaba, "¿qué cojones hará este sujeto pegándose esas "jartás" a correr?"

En cualquier caso, lo de estar juntos y no "pimplar" es pedir demasiado, y es que son muuuuuchos años... y para eso seguimos siendo los más entrenados del lugar, sin discusión, pero con clase y profesionalidad.

¿O no?

Estimada María,

Completamente de acuerdo con usted, pero con eso de los "forty" me dejé llevar por lo de la comunicación, saber escuchar al prójimo (sobre todo si es mujer), ser razonable y comprensivo (sobre todo si es mujer), tener en cuenta y consideración opiniones ajenas (sobre todo si es mujer), ser reflexivo y no impulsivo (sobre todo con las mujeres) y un montón más de estupideces...

El resultado es el que ya he comentado. Jodido y "apaleao"

Solución: no hacer ni puñetero caso y seguir currándome el infarto a mi manera, que si de algo hay que morir, al menos que sea de gusto, coño.

Saludos doloridos a ambas,
Rocket

Leónidas Kowalski de Arimatea dijo...

¡Pata de ganso! ¡Mwajajaja...! Lo he tenido que buscar porque no me terminaba de creer que existiera una lesión con semejante nombre. Por cierto (copio de la Enciclopedia Médica de la S.M.U.):

"Aunque hoy en día es una lesión fácilmente tratable mediante colonoscopia, la mayoría de pacientes sienten un irracional rechazo a dicho tratamiento argumentando que no les cuadra eso de que para llegar a la rodilla haya que metérseles por el culo. Esta muestra de ignorancia provoca en casi todos los sujetos que con el paso del tiempo la pata de ganso evolucione hasta convertirse en pico de oro o, lo que es peor, en boca de piñón".

Na, es coña. Ahora imaginemos esto:

"Estoy jodido con el codo de tenista", dice un notas. "¿Os habéis fijado en los dedos de pianista que tiene ese apuesto caballero?", pregunta una señora. "¡Mira qué cintura de avispa se me ha quedado tras el régimen!", exclama Ra. "Pues yo tengo pata de ganso"... dice el pobre Rocket. Y claro, todos se echan a reír.

Bueno, consuélese pensando que peor sería tener cuernos de alce o rabo de cerdo.

Saludos desde mi destierro.

Rocket dijo...

Estimado Leónidas,

Pues creo que lo único que me falta en los últimos meses es que alguien trate de meterme un tubo por donde la espalda pierde su casto nombre... aunque nunca se sabe, 2011 acaba de empezar y promete ser un año movidito, quizás no podamos descartar dicha posibilidad u otras de incluso más infames consecuencias (que me empiecen a gustar los temas del último album de Sergio Dalma, por ejemplo).

En cuanto a los cuernos de alce, siempre he sido consciente de que eso es algo que termina ocurriendo antes o después, porque como dice el dicho:

"Del hombre la condición es la misma que el cabrito, o morir de chiquitito o llegar a ser... mayor"

Saludos resignados,
Rocket