El mundo se va a acabar...

Iniciaba las entradas de este año diciendo que no conocía ninguna teoría conspiranóica ni apocalíptica para el 2011.

Sí que las hay, a raudales, para el 2012, ya saben ustedes: el fin de la cuenta larga del calendario maya, el planeta X, la combinación de ambos, las elecciones generales, etc. pero como calma que precede a la tempestad, el presente año es huérfano en cataclismos y malos agüeros.

Es una pena.

No sé si lo saben ustedes, pero yo soy un gran seguidor de las acertadas teorías que ponen a la luz oscuras confabulaciones y tejemanejes gubernamentales y de núcleos de poder, y de esas otras que pronostican y profetizan horrendos males y extinciones a mansalva.

¡Oh, sí, soy un creyente!, tanto que apenas puedo soportar mi humilde y misérrima existencia sin que alguna de esas verdades como puños me diga cómo me manipulan o cuál va a ser la horrorosa manera en que la parca vendrá a visitarme a mi y a mis congéneres.

Es que no puedo.

Además, poseo el don de la adivinación, la premonición y el vaticinio, soy un oráculo, así que he decidido que a falta de teorías y profecías conocidas, voy a emitir yo mismo la mía para que sirva de advertencia y veraz mensaje para ustedes, mis queridas y queridos hermanas y hermanos.

El fin del mundo será el próximo 11 de noviembre de 2011 a las 11:11 horas Zulú.

Así es como lo he visto y así es como ocurrirá, se lo juro por mi Power Balance.

De todos es conocido el íntimo contacto del gremio de torneros fresadores de fabricantes de edredones de Villaconejos con la C.I.A., el colectivo de vendedores de la lotería uruguaya, las meretrices del puerto de Cartagena, la sociedad secreta china de fabricantes de todo a un euro, la asociación de cantautores (coñazos) italianos, Kim Jog-Il y su querido querubín, el gobierno de Mali, Raphael, el cártel de la heroína de Gstaad, Gunilla Von Bismark, el colectivo de arquitectos urbanistas de fabelas, el Ministerio de Libertad Religiosa de Irán, la delegación para asuntos continentales de Madagascar y los Piratas del Mar Caribe.. todos ellos forman un contubernio que preconiza el fin de los calzoncillos largos, esos conocidos como “gayumbos”.

Han trazado un plan, es tan evidente que me ahorraré las pruebas que atestiguan dicha confabulación, son mis lectores demasiado inteligentes como para agredir sus entendederas con obviedades.

Y ese plan incluye una mediática acción armada por parte de la asociación internacional de estilistas calvos contra el acelerador de partículas del CERN (que como todo el mundo sabe es una máquina, de facto, ya creada para destruirnos miserablemente creando agujeros negros que nos engullan).

Algo saldrá mal (a quién se le ocurre mandar a un sordo a tocar las campanillas) y provocarán una reacción en cadena que creará un agujero negro que, antes de poder ser peligroso para nosotros y desintegrarse, modificará el campo gravitatorio de la tierra atrayendo al planeta X (también llamado Nibiru), sacándolo de su rocambolesca órbita y poniéndolo en rumbo de colisión con la raza humana.

Antes de que el planeta X entre en ese rumbo de colisión con la tierra y pueda ser peligroso para nosotros, el campo gravitatorio de nuestro planeta volverá a su ser, pero Niburi afectará a un cometa que, una vez más, tomará rumbo al planeta azul.

Antes de poder ser peligroso para nosotros, su trayectoria pasa cerca pero no roza la tierra, su gigantesca cola si que atravesará nuestra atmósfera, dejando en ella un virus de procedencia alienígena con muy malas pulgas.

Antes de que el virus pueda ser peligroso para nosotros, se quemará al contacto con el oxigeno, hará estornudar a una gaviota que, con el esfuerzo, hará lo que las jodías gaviotas suelen hacer con los esfuerzos.

Antes de que esa cagarruta pueda a ser peligrosa para nosotros (de hecho no lo es en absoluto pero queda bien poner esto en la historia), impactará contra la cabeza de un señor con mala leche, mucho poder y poco sentido del humor que, deseoso de venganza, pulsará un botón rojo que nos mandará a todos a tomar por culo…

Y así es como ocurrirá.

Sólo quedaremos en todo el planeta 5 hombres y 456.843 mujeres, y yo seré nombrado líder espiritual, gobernante plenipotenciario y amante padre de toda criatura nata o no nata (ustedes ya me entienden).

Ahora ya saben por qué soy un fiel seguidor de conspiraciones y cataclismos, especialmente cuando soy yo el que se los inventa.

Y a ver quién tiene narices a decirme que mi teoría es menos precisa, científica y premonitoria que cualquiera otra de las que circulan por este valle de lágrimas y hacen referencia al 2012.

P.D.

Si alguien echa en falta algún tipo de horrenda plaga le ruego me lo haga saber y trataré de incluirla en mi próxima y profética visión.